Si se hubieran cumplido los plazos normales, a estas alturas tendría que estar publicando la tercera parte de la investigación sobre los portales de transparencia de los partidos políticos, hablando de su uso. Sin embargo, como muchos podíais (podíamos) suponer, los datos no han llegado porque, bueno, no me han respondido. Quitando el caso de ERC y de Compromís, que me mandaron los datos, del BNG (que me dijo que ya me los mandaba si eso, y luego no) y del PP y Vox (cuyos sistemas de autorrespuesta dijeron que le pasaban el correo a prensa y ahí quedó la cosa), el resto no han dicho ni mu. Algo poco tranquilizador porque, a fin de cuentas, de ellos salen los dirigentes políticos, pero, por otro lado, poco o nada sorprendente. Así que voy a saltar directamente a las conclusiones.
El silencio de los partidos como respuesta estandar
Como decía, no es algo sorprendente el silencio con el que los partidos con representación parlamentaria en España no respondan acerca de las visitas de sus portales. Evidentemente, antes de pedirlo, comprobé que tenían instalados códigos de seguimiento, pero, como decía, la ley no somete a la obligación de ofrecer el derecho de acceso a información pública. Es cierto que confiaba en la posibilidad de que me respondieran, de hecho, conozco a personas que o bien llevan estos portales, o tienen un contacto proximo con ellas.
La cuestión es que quería probar si, incluso sin estar obligados, estaban dispuestos a facilitar un dato tan inocuo, y mira, no. La cuestión es la falta de compromiso que puede haber a ir un pasito más allá de lo que dice la ley (quitando las dos respuestas que he tenido). Si el sistema de elección de las élites en España no está comprometido con la transparencia, ¿qué expectativas tenemos de que esas élites impulsen la transparencia cuando lleguen a algún sitio de responsabilidad? No hay que olvidar que, aunque la ley no obligue, estas páginas están hechas por organismos con financiación pública.
Lo que falla en los portales de transparencia de los partidos.
La falta de un criterio.
Como habéis visto en las etapas anteriores, no podemos decir que haya un criterio único acerca de cómo abordar la transparencia en los partidos. A parte de los evidentes problemas de accesibilidad de los que hablamos en su momento, encontramos partidos con secciones específicas y otros que, lacónicamente, ponen un listado de documentos en cualquier lado.
Siempre he defendido la versatilidad a la hora de articular el contenido de transparencia. Cada organización puede y debe buscar el mecanismo que más se adapte a las necesidades y características de su público, pero creo que una débil delimitación de responsabilidades y obligaciones hace que, cuando no hay demasiado interés, se caiga en la desidia.
Hemos visto desde partidos que ponen mucha información disponible (Compromís) , a los que llevan meses arreglando algo (PSOE) a los que tienen la información desperdigada por la web (Vox), pero desde luego, no podemos decir que haya una aproximación similar. Esto tiene implicaciones que veremos más adelante.
Cada uno publica lo que quiere
Las diferentes mecánicas de diseño son la parte más visible de algo más profundo: cada partido publica lo que quiere. Encontramos partidos que publican un histórico de documentos (PdCAT) a otros que publican sólo los datos del último ejercicio que aparentemente tienen (CUP). También los hay que aparentemente dan un plus con visualizaciones y archivos descargables (Podemos) o los CVs de sus cargos (que no siempre coinciden con los que publican en el congreso).
Lo cierto es que, sin ser jurista, la ley me parece poco precisa con los requisitos de transparencia a publicar por los partidos. Como usuario solo puedo decir que, o bien ellos tampoco lo tienen claro, o bien, yo no puedo entender qué información es básica y qué información es un plus.
Actualización y datos desconocidos.
Ya tenemos claro que, ni sabemos dónde encontrar la información, ni encontraremos la misma información en cada caso. Y sin embargo, esto no es, para mi lo más grave.
La falta de unos criterios claros de qué publicar y de dónde encontrarlo, tenemos el gran coladero: es muy difícil saber si un partido no es transparente. Cuando alguien entra en un espacio de transparencia de un partido es prácticamente imposible saber qué datos son los que debe esperar que aparezcan. Es decir, no vas a saber (salvo que conozcas bastante la materia) si te faltan datos, porque puedes saber lo que hay, pero difícilmente puedes saber lo que debería haber y no está.
Este problema no es sólo de cantidad de contenido, sino también de actualización. Es muy frecuente encontrar la cuenta general, los presupuestos o el informe del Tribunal de Cuentas de varios años antes del ejercicio previo (por ejemplo, 2017, o 2018). A mi me cuesta mucho saber si no está porque se oculta, o si no está porque no existe, así que difícilmente puedo denunciar esta situación.
La legitimidad de los datos, además suele recaer en el sello de la administración que lo valida (De ahí el uso de nuestro alegre pdf escaneado)
Una propuesta: eliminemos los portales de transparencia de los partidos políticos.
Cuando empecé este trabajo me quedé con una idea clara: los portales de transparencia de los partidos carecen de sentido. Toda la información (si no me equivoco) está en manos de las administraciones públicas. Estatutos, órganos de gestión y cuentas, los tiene el Ministerio del Interior. Los informes del Tribunal de Cuentas los tiene… el Tribunal de Cuentas.
Si el Ministerio del Interior recopilara, publicara e hiciera accesibles los documentos de los partidos políticos podríamos:
- Validar la legitimidad de la información: un partido en su web nos puede mentir, pero no creo que lo hagan de manera descarada (salvo cometiendo delito) a la Administración
- Comparar quién cumple y quién no. Si tenemos la misma cantidad de publicación en todos los partidos, al que le falten documentos se le evidencia el incumplimiento.
- La actualización es más fiable. Yo no sé si las cuentas de un partido de 2017 es el último control que han tenido, o si es que se les ha olvidado actualizar.
- Evita marear al respetable. Tener que recorrer páginas de diferentes partidos no es del todo cómodo, sobre todo cuando cada uno es de su padre y de su madre
- Acaba con el lio de plataformas, coaliciones y demás: ¿Qué tiene que publicar una coalición o una plataforma? ¿Por qué Más País, por ejemplo, no tiene datos de transparencia. Entiendo que porque no es un partido, pero supongo que tendrá que contar cómo se ha gestionado el dinero de su campaña. Si hubiera un espacio público explicarían qué documentos debe publicar cada cual y no suponer que cada uno hace lo suyo.
La transparencia como valor adicional
Esto no significa que los partidos dejen de publicar el contenido de transparencia, sino que la transparencia activa de materias «obligatorias» que, además, está relacionada con el control de legalidad del funcionamiento de los partidos, la saque el o los organismos públicos que la tienen. Esto resolvería la mayoría de los problemas.
Eso no quita que si un partido quiere ofrecer un valor competitivos (visualizaciones, datos adicionales, videos de asambleas o lo que sea) lo puedan albergar ellos mismos. Esto permitiría diferenciar su compromiso con la transparencia frente a otros que, a lo mejor no lo son, pero lo aparentan (no por aparentarlo bien, sino porque es difícil saber si no lo hacen).
Pero claro, visto un cumplimiento tan desigual de la ley y el no salirse 10 centímetros para responder a una pregunta acerca del tráfico de la web, no espero grandes esfuerzos en este sentido.
Luego que si hay desconfianza hacia ellos.
