Uno de los temas recurrentes en la cosa pública es la adaptación de los procesos selectivos al mundo actual. Aunque tengo tengo una opinión más bien dubitativa frente a gente más formada y dedicada a estas cosas, como por ejemplo Rafael Jimenez Asensio que recientemente hacía una reflexión estratégica sobre el tema yo quiero aportar un granito de arena. En este caso no voy a hablar de cómo se forma a los funcionarios de los servicios digitales, entre otras cosas porque soy un politólogo que se dedica a esto y no sabría decir cómo reglar esta formación, sino de cómo gestionamos el proceso. Y es que alguna vez alguien me preguntó que qué proceso empezaría a cambiar en una administración para aplicar todos los temas de metodología Lean y demás y mi respuesta en muchos casos es la misma: las oposiciones. ¿Por qué? Aquí os lo cuento.
Por qué es una oportunidad la OPE
Lo primero que debemos tener en cuenta es que en España, casi que la web de cualquier administración pública tiene entre sus tres primeros resultados la información de empleo público. Esto es algo que me he encontrado desde ayuntamientos medianos y grandes hasta en pequeños municipios. Es más, si os váis a Dataobsae y veis el tráfico hacia el portal administracion.gob.es podéis encontrar picos de tráfico más que evidentes en los periodos en los que hay noticias de la OPE. Y es que es un contenido premium, muy usado, muy consultado y muy empleado. El perfecto para generar grandes impactos.
En segundo lugar el público tiene unas características más o menos específicas. No estamos hablando, por ejemplo, de guarderías municipales o instalaciones deportivas en las que el nivle de estudios o el poder adquisitivo es específicamente diverso. Dentro de lo que cabe, el público que se presenta a oposiciones tiene un nivel de estudios definido y unos intereses comunes bien definidos. Pocas veces, dentro de una cantidad tan grande de receptores de servicios vamos a encontrar una homogeneidad así.
El tercer punto es que existe una cierta capacidad de obtener datos e inputs para el rediseño. El número de llamadas, consultas y dudas que reciben los servicios que gestionan las oposiciones en una convocatoria permiten recibir miles de ideas o puntos de fricción en muy poco tiempo. Otros servicios en los que hay menos implicación o más dispersión temporal es más difícil tener esa continuidad.
Por último, y no por ello menos importante, cuando hablamos de la necesidad de captar talento para las administraciones, posiblemente la selección de empleados es uno de los aspectos a mejorar mucho. Ya no digo temas de prestigio social, retribuciones, o demás, es que directamente en España para apuntarte a unas oposiciones (que asocian un trabajo a dos o tres valores no todos especialmente vinculados a la motivación) tienes que llegar bien decidido. No es fácil encontrar menciones a servicio, carrera profesional o cuestiones realmente interesantes para traer a mucha gente que no se ve especialmente atraida por un empleo fijo.
Qué podríamos aprovechar de las oposiciones para mejorar los servicios públicos
Ahora sabemos por qué es una buena oportunidad para hacer estos servicios. Pero vamos a ver qué cosas podemos aprovechar para hacer este cambio y convertirlo en algo efectivo.
- Un público conocido. No sólo es que más o menos hay un perfil de la persona que va a oposiciones bien definido. Es que, además los responsables de los procesos han pasado por ello. El nivel de empatía es mayor que en otros casos en los que literalmente no han vivido.
- Conocimientos concretos y definidos. Quien se presenta a oposiciones tiene unos conocimientos sobre la administración más o menos definidos, lo que acota las necesidades de lenguaje. Esto facilita la redacción de textos
- Es un proceso muy extrapolable. Tiene cosas interesantes como una larga duración, necesidad de documentación, enviar instrucciones y componentes presenciales
- Permite introducir ciclos rápidos de mejora. Cuando se hace una oferta se suelen sacar varias convocatorias. Se puede usar lo aprendido en una para otros procesos en la misma convocatoria
- Forma a las personas. Un buen servicio para el proceso selectivo enseña a dónde puede llevar un buen uso de la tecnología puede hacer más que 20 congresos y seminarios.
Qué aspectos habría que tener en cuenta
Con esto en mente, tenemos que pensar en qué cuestiones puede aportar la web a las oposiciones. Yo destacaría estos temas sobre los que trabajar.
- Encontrar. Actualmente encontramos casos como búsqueda si el proceso está abierto o no, o el nombre. Sería una cosa extraordinaria poder buscar por formación, funciones, expectativa de salario, movilidad, etc. No sólo para una primera búsqueda, sino como mecanismo de entrada.
- Orientar. No hablo de poner en que etapa está, la página del BOE, y el formulario. Incluso diría que podríamos ir más allá de sitios que tienen etapas definidas en pestañas. Hablo de cuestiones como en qué etapa está, qué se hace, cuándo será el proximo cambio, principales dudas, consejos.
- Acompañar. Cuesta creer que en las convocatorias de ejercicios, por ejemplo, no te puedas bajar un iCal, o ver el lugar en un mapa en la web. Esto es solo un ejemplo a nivel operativo.
- Simplificar. Sé que esto es ya meterse en niveles más de gestión interna, pero posiblmente podemos ver los puntos de fricción en los que centrarse para eliminar etapas o documentos.
- Llevar el proceso de punta a punta. Aunque ya hay sistemas de suscripción y alertas para estar atento a las oposiciones (que sabes que existen) debería abarcar desde que alguien mira a ver qué hay hasta llegar a tomar posesión. Cuando se habla de eventos vitales, este es uno de ellos.
¿Para qué serviría mejorar el proceso digital de las oposiciones?
Básicamente creo que mejorar las oposiciones serviría para hacer procesos más ágiles y modernos para el siglo XXI. Esto se debería no sólo a las oportunidades para mejorar este proceso, sino también para crear una administración que ya piense en digital. Se trata no sólo de un aspecto crítico y muy debatido de la reforma de la acción pública, es que puede ofrecer soluciones a algunos temas mientras debatimos cuestiones más de fondo.
Supone, además un proceso realmente útil por el interés e implicación de las personas que participan. Creo que hay pocos problemas, quejas o interacciones que puedan aparecer en cualquier proceso digital que no aparezcan en las oposiciones. Hablamos de gente que se juega su futuro y que debate hasta las comas de una pregunta, ¿cómo no va a encontrar cosas que mejorar en la web?
También nos permite observar un proceso como un continuo, a largo plazo y algo complejo. Nos permite, por así decirlo, superar una barrera natural de lo que es el trámite puntual que se gestiona como una solicitud que abre un expediente con una sola interacción.
En definitiva, es la oportunidad de hacer una administración que funciona de manera actual para la sociedad del futuro. Yo me muero de ganas por tener la oportunidad de ayudar a hacer esto posible, así que si lo estáis pensando, por aquí ando.