¿Software Libre o Propietario para Administraciones Públicas?

He tratado de huir del tema que voy a tocar en este post porque sé que las posiciones están muy enconadas. No me gusta la tensión y no me gusta el debate, sobre todo cuando las pasiones que arrastra pone feos modales, formas  y argumentos. Lamentablemente, para alguien a quien le gusta discutir tanto, hoy en día casi cualquier debate llega a esta situación. Sin embargo, hay una cosa que me da más coraje: la gente que da respuestas simples y uniformes a problemas que encierran una complejidad importante. En mi opinión, estos casos suelen estar más movidos por una falta de perspectiva o por una serie de factores emocionales que van más allá de la razón. No estoy en contra de las emociones para tomar decisiones. De hecho, creo que son las que lo hacen. Como pasa con el software libre.

Dagierrotipo de la compañía de Te cantonés
Vendedores de Software propietario preparando una demo. Fuente.

Pero tampoco estoy a favor de vender como «lo razonable» o  «lo mejor» lo que corresponde a una preferencia personal. Así que, me armo de valor y me meto en el ajo ¿Es legítimo pagar licencias de software en el sector público?

Disclaimer

Lo primero que tengo que decir es que a lo largo de mi vida profesional he diseñado y creado un software propietario para sector público. Una vez acabéis de abuchear (los que lo estéis haciendo), quiero dejar claras un par de cosas. El trabajo para desarrollar esto superó los 600.000 euros, de los cuales la mayoría fueron a pagar los salarios de las hasta 15 personas que lo hicieron posible. La solución, sin ser perfecta, hacía algunas cosas bien y otras realmente bien. Tanto que creo que va (todavía) por delante, en el planteamiento que hicimos de la creación de documentos electrónicos cumpliendo el ENI recién salidito y en un formato muy versatil. Hoy en día está instalado y funcionando en diferentes organizaciones públicas y privadas.

Declaración de (ir) respoonsabilidad.

Evidentemente, los que pagaron esa cantidad de dinero, querían rentabilizar esa inversión, por lo que, a parte de los proyectos de implantación, cobraban licencias que no eran baratas. Nada baratas. En todo caso quiero decir que incluso cuando (no) vendía este producto, tenía clara una cosa. Era algo que solucionaba aspectos críticos a un tipo de organizaciones en tiempo de implantación, seguridad, lógica y mantenimiento. Por otro lado, no era una solución para cualquier organización, dado que por su estructura, volumen, características o presupuesto, no merecía la pena pagarlo.

¿He sido malo? Puede ser.

En todo caso, la cantidad de soluciones de código abierto y gratuitas concurrentes (alguna sigue viva) me obligó a estudiar detalladamente ventajas e inconvenientes de ambos enfoques. ¿Por qué? Porque la primera pregunta era, lógicamente, por qué pagar por algo que tengo gratis. Así que os cuento un poco mis reflexiones fruto de:

  • Haber diseñado, creado y vendido (o no) un software propietario
  • Estudiar lo que aporta (y restringe) cada tipo de solución al cliente
  • Mi experiencia como consultor y persona que habla con otras personas de su experiencia vital.

Acotando el debate.

Primero acotemos el debate. ¿De qué hablamos cuando se dice que no debe ir dinero público para licencias? Hablemos de un par de cosas que distorsionan el debate. En primer lugar algún argumento que aparece es que el software desarrollado para sector público bajo licencia propietaria se la queda el propietario. Es decir, que si una Administración compra un software y hay que hacer desarrollos para su implantación la propiedad intelectual no es de la Administración. En mi experiencia (no digo que sea así siempre) esto no pasa. En todos los pliegos que he leido en mi vida sobre el tema, la propiedad intelectual de los trabajos es de quien paga. Esto es así, incluso en la consultoría sin software. Los trabajos que entrego a mis clientes tienen SU propiedad intelectual. Por eso, para escribir algo sobre ellos, les pido permiso.

Pagos que no vamos a tratar.

En segundo lugar, vamos a excluir dos casos de pago. Por un lado, tenemos el software que es completamente abierto y gratuito pero que puede requerir un coste de consultoría para su implementación. Este es el caso de Red Hat, por poner un ejemplo. No pagas por él, no necesitas permiso, y lo puedes toquetear, pero si necesitas algo «especial» tienes que pagar consultores a precio nada barato. Efectivamente, puedes prescindir de ello, o contratar a otros, pero es muy probable que su posición de dominio sobre el producto les beneficie.

El otro caso es el software que es abierto, pero que puede acarrear costes de licenciamiento (por ejemplo Liferay, Alfresco, Piwik…) No lo considero porque si el término del debate es «pagar por ideas de otros» no es lo mismo. También os digo, que no acabo de ver la diferencia en términos reales. Al final se paga a la empresa si te hace falta. Muchas veces la restricción es el dinero y no la propiedad intelectual. Por ejemplo, conozco Administraciones que usan software en su versión gratuita con unos resultados chapuceros por no pagar la versión pro. Podríamos añadir que el código abierto lo puedes tocar, difundir, etc. En mi experiencia, modificar el código propietario es cuestión de dinero para el proveedor o para consultores que hagan «lo que no deberían hacer».

¿Por qué gastar dinero en Software?

Así que vamos a hablar de si es legítimo que las administraciones públicas paguen licencias de software porpietario.

Para no reinventar la rueda.

¿Por qué debería hacerlo? Pues hay varios motivos que explican este pago. En primer lugar, cuando compras un software propietario ya está hecho. Cuando me refiero a que está hecho es que alguien ha pensado qué hacer, cómo hacerlo y cómo evitar problemas generales. Además se supone que aporta su experiencia y conocimiento para que las soluciones que aportan sean buenas o sostenibles. Vale, me habéis pillado, no siempre es así, pero en todos sitios hay genios y chapuceros. En términos generales, pagas a un tercero por su especialización que lleva la tecnología un paso más allá que las versiones gratuitas o abiertas.

Un ejemplo que me viene a la cabeza es el Excel. En algún proyecto he tenido que dedicar horas para hacer «retrocompatibilidad» de funciones de excel con Open Office. Esto a mi me puede molestar, pero es algo que me afecta puntualmente. Sin embargo, cuando hablas con empleados de esas organizaciones te dicen estar bastante quemados por tener que dedicar más tiempo en hacer tareas que en software que tienen en sus casas harían en menos tiempos. Digamos que pagar licencias es caro, pero pasar unas cuantas horas al mes por empleado en recrear funciones avanzadas no es una bicoca.

Nos hartamos de hablar de no reinventar la rueda, pero cuando el que ha inventado la rueda pasa la factura, hay muchos que se ponen a la faena.

Porque alguien tiene que tener la visión del producto

En segundo lugar, pagas por el mantenimiento. Ojo, no quiere decir que las licencias incluyan mantenimiento (a veces lo hacen y a veces no). Sin embargo, un software propietario suele acarrear una base instalada más o menos amplia y un actor que trata, analiza y resuelve las incidencias de manera más general y rápida para todos. Esto puede parecer algo poco importante, pero es muy posible que los parches de actualización de un software esté resolviendo problemas que no vayas a tener nunca o que podrías tener mañana. Es decir, el coste de tener que arreglar en un software sin un control centralizado incidencias por cada cliente cada vez que aparece es muy alto. Que sí, que ya sé que hay muchas veces que las comunidades gestionan esto, pero en muchos casos las comunidades tienen problemas para generar respuestas rápidas y homogéneas.

El punto anterior nos lleva a un tercer caso, que es la entropía. Un sistema centralizado de toma de decisiones dice qué actualizar y qué no actualizar, cómo y cuando. Hay un «paquete» ordenado y cosas que entran y salen de él. En un sistema que no está mantenido (o que se mantiene de manera difusa), el número de parches, notas, correcciones y complementos crece. Eso se llama entropía y ralentiza y deteriora el software. Si queréis visualizarlo, pensad en cómo arrancaba Windows con el ordenador recien comprado y como arranca 15 actualizaciones después.

Esto no está inventado. Si miráis muchas de las soluciones de software de código abierto para administraciones podéis encontrar productos muy rotos, deteriorados o desactualizados por un pobre enfoque de mantenimiento y producto.

Podréis decir «Windows es propietario». Efectivamente, pero ahí el problema (y hay que tenerlo en cuenta) es la diversidad de entornos en los que trabaja. Android es libre y tiene el mismo problema.

Por responsabilidad.

Un último tema a tener en cuenta es la responsabilidad de los errores y problemas. Normalmente en un error de una solución propietaria (si es de esa solución) es del desarrollador. En el caso de una solución abierta o libre no lo tengo tan claro. Por ejemplo, con la brecha de seguridad de Heartbleed no parece que haya habido muchas responsabilidades. En el caso de que fuera un software propietario diría que, muy posiblemente, apechugaría el desarrollador con todos los costes, problemas e indemnizaciones.

Entonces ¿Pagamos o no pagamos?

Pues es una pregunta que, como decía no tiene una respuesta fácil. Yo, personalmente tiro de dos cosas: tengo un Mac, pago por usar office, tengo un PC con Ubuntu, uso Libreoffice, prestashop, wordpress, pasé de SPSS a R… y soluciones de todo tipo, precio y atributo según mis necesidades. Yo diría que antes de cavar una trinchera, es bueno preguntarse.

Consideraciones individuales

  • ¿Es algo que afecta al núcleo de mi negocio? Creo que el tema económico no es TAN importante en el núcleo del negocio. Si tienes un hospital y hay un software de pago para hacer TACs que salvan vidas es algo que merece la pena plantearse. Otra cosa es que, en ese mismo hospital pagues por tener un gestor de contenidos de vídeos multimedia avanzado que podrías solventar son soluciones gratuitas. Es lógico, ¿no?
  • ¿Aporta valor real? Esta es la segunda cuestión ¿Cuánto supone la inversión? Volvamos al Excel. ¿Cuesta una pasta? Si, ¿ofrece un ahorro de tiempo a un departamento de contabilidad de 25 personas que tiene que hacer cálculos avanzados continuamente? Es muy posible. ¿Sería mejor una versión gratuita? Haz la cuenta sin prejuicios.

Consideraciones estructurales

  • ¿Vas a poder tomar decisiones? En el plano agregado para las Administraciones esto es muy importante. El esquema de compartir software está muy bien, pero en todo tipo de producto (y el software lo es) tiene que haber alguien que tome las decisiones. Alguien tiene que decidir, por ejemplo, el tamaño de un campo de texto en una base de datos que puede afectar a 8000 Ayuntamientos. Es importante porque una decisión que no se toma es una decisión que ralentiza o amarga la vida a esos ayuntamientos sin aportar solución a ninguno.
  • ¿Quién lo va a mantener? El software, abierto o propietario, requiere mantenimiento y cuidado. Lo malo del software abierto es que muchas veces ese mantenimiento no se hace con garantías. La cuestión está en que necesitas tratar incidencias y peticiones y esto, literalmente, requiere equipos y tiempo. Esta es la versión compleja de «dinero». Mi sensación es que muchas veces el software libre desarrollado por y para AAPP  no consideran esto un trabajo específico, sino añadido a las tareas del equipo de proyecto.

En conclusión.

Hoy en día el software es un recurso estratégico para muchas Administraciones. Esto significa que los aciertos o errores tendrán también un impacto estratégico y severo. Tomar una decisión en función de un criterio que no sea crear valor de servicio público es un error. Esto, en ocasiones, trasciende el dinero que pagas de una sola vez. El dinero no es solo lo que desembolsas, es horas de trabajo, fiabilidad, seguridad y utilidad. Todo esto debe formar parte del cómputo a la hora de decidir si merece la pena pagar por las licencias. Es algo que, realmente, hacemos todos en nuestra vida cotidiana. Valoramos cómo de importante, necesario o qué implica lo que compramos o no, y tomamos una decisión.

Es que es un error convertir este debate en algo de argumentos simplistas. Así que diré lo que digo cuando me preguntan sobre la materia.

No tengo ni idea si para tu caso es mejor el software libre o propietario.  Estoy seguro de que si le dedicas tiempo, acabarás averiguandolo.

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