Dentro del uso de la tecnología para los poderes públicos, la participación ciudadana ha sido uno de los puntos donde más esperanzas se han asentado. Desde los 90 (especialmente en su segunda mitad), los modelos e iniciativas de participación en el mundo digital se multiplicaron sobre todo en el mercado teórico. Los pujantes modelos de participación encontraban en la tecnología la solución a muchas de las objeciones más frecuentes que encontraban: rapidez, accesibilidad, difusión inmediatez y una (presunta) transparencia acercaban una democracia más abierta. En estos años ha habido experiencias muy variadas con irregular resultado tanto en el plano digital como no digital, entre los que ha destacado muy especialmente el presupuesto participativo.

Este modelo, de origen Brasileño data de principios de los 90 y aporta una serie de logros nada desdeñables: transparencia y control sobre el gobierno, logros palpables, control de la ejecución y apoyo popular han hecho que sea uno de los modelos con más pujanza. París ha puesto en marcha para este mandato municipal el modelo de presupuestos participativos empezando este año. Para ello una parte muy importante del proyecto se ha basado en la web, ocasión por la que aprovechamos para preguntarnos ¿Cómo analizar una página de un proyecto de participación ciudadana?

Como solemos decir, lo primero que tenemos que hacer para evaluar una web es pensar cual es su objetivo. En este caso, el primer y principal objetivo es evidente: lograr que la gente vote. Se trata de un objetivo de tipo transaccional del que es fácil medir el resultado: la cantidad de votos nos dirá si la web ha cumplido su cometido. Sin embargo, aspectos relativos al peso que tiene frente al canal convencional, el consumo de la web, o la difusión de su contenido es lo que nos dirá lo que es realmente relevante: lo que aporta la web al proyecto en su conjunto. 

Lo que debe hacer un portal de presupuesto participativo

Entendiendo que este objetivo es lo bastante vago como para dejarnos desorientados, y que una interacción como esta nunca es fruto de una solo paso, hay una serie de subobjetivos que debemos tener en cuenta:

• Dar a conocer la iniciativa: es un proyecto nuevo, original y estrella para el ayuntamiento y tiene un poco de complejidad (diferenciar los tipos de presupuestos, sus condiciones, la dinámica de la votación). Se trata de un objetivo de tipo branding.
• Conocer los proyectos: La participación debe ser informada para ser racional. Dado que este año los proyectos los propone el ayuntamiento (en el futuro lo harán asociaciones) la promoción recae en el municipio y la web es el medio más barato para poder acceder a la información para poder entenderlos. Es otro objetivo de tipo contenidos
• Motivación para la participación. Una parte importante de la participación es el hecho ciudadano que contribuye a generar comunidad política. Motivar la participación, el interés y el diálogo son elementos básicos para generar una comunidad en torno al proyecto. Se trata de un objetivo de tipo social.
• Aclarar las dudas sobre el proceso: Saber qué hacer y cómo hacerlo. Resolver pequeñas dudas y problemas en el proceso. Facilitar el diálogo con los responsables del proyecto. En este caso hablamos de un tipo de objetivo más propio de los sitios de soporte. 

Así que tenemos una web con una variedad de subobjetivos de distintas características que se concretan en un gran objetivo. ¿Cómo lo hace?

LA ESTRUCTURA PRINCIPAL Y LA PORTADA

En primer lugar, podemos señalar que a diferencia de la obsesión por meter todo en un portal, han creado un sitio con su propio grafismo e identidad. Evidentemente tiene un disclaimer  al final de la página, el logo del ayuntamiento, pero tratado de manera diferente. Cuando llegamos sabemos que es dónde tenemos que estar.

Nada más entrar apreciamos un diseño moderno y simple de colores vivos. La cabecera tiene dos elementos básicos: un banner que motiva a votar  ( y que informa de los votos que ha realizado el visitante) y un carrousel con los diferentes proyectos.

Por debajo el diseño permite diferenciar las secciones a las que además se puede acceder desde el menú. Es decir, tenemos un scroll (muy difícil de evitar dado el diseño de la propia web), pero que nos permite entender la gestión de dos maneras: En la página principal podemos ver la transacción, identificamos el contenido concreto de cada uno de los elementos del menú. Sin embargo, el menú superior, que nos lleva a las páginas dedicadas a cada sección, utiliza una nomenclatura de «qué quiero hacer»: recoge una pregunta que pasa por la cabeza del visitante.

El elemento central de la navegación es un breve video de 2 minutos en el que se explca el proyecto y la mecánica de manera simple y sencilla. Esto debe explicar el proceso, pero, además, en el apartado correspondiente tenemos la información escrita y, además, un documento descargable que lo detalla con una terminología más técnica. De esta manera respondemos a personas de tipo más emotivo y a aquellas de tipo más técnico.

COMUNICACIÓN DEL PROYECTO. 

Uno de los puntos medulares de la web es la información del proyecto. Aquí se centra en dos elementos de la web: un panel de twitter que sigue el hashtag de la iniciativa y una sección de noticias. El primero tiene poco más que señalar, salvo la elección de esta plataforma (supongo que por el dinamismo que tiene). Podría tener algún widget social adicional como número de seguidores de facebook, por ejemplo.

La sección de noticias incluye varios elementos:

1. Una aproximación histórica a los presupuestos participativos
2. Un testimonio de un experto que ha participado en Nueva York
3. Exposiciones que complementan la oferta informativa del proyecto a modo presencial
4. Aval político de la Alcaldesa

Puede parecer una selección aleatoria, pero, relamente alguien ha pensado en dotar de información a perfiles que buscan una explicación técnica, una legitimación histórica, una ejemplificación de un caso, una legitimación formal e, incluso, aquellos que no se fían del todo del canal presencial. Se trata de una cuidada definición (al menos a nivel básico de las personas) que pueden interactuar en la web

DUDAS E INTERACCIÓN GENERAL. 

Existen dos mecanismos fundamentales. Un capturador de correo electrónico que trata de mantener información sobre los avances de la iniciativa (y facilitar la comunicación a futuro de otras iniciativas, básicamente, un generador de leads políticos. Sin embargo, el detalle que me resulta especialmente interesante es el cuadro de mensajes para plantear dudas. ¿Por qué? Porque se encuentra de manera visible en la misma página donde tienes la duda. Se extiende a las páginas donde la interacción es directa (los proyectos), de manera que no hay que ir dando rodeos de la página del contenido a la página de contacto. Es un elemento muy útil que no siempre es evidente, porque no deja de ocupar espacio en la web. Sin embargo, al menos en este proyecto se nota que aclarar las dudas forma parte de la obligación de la web.

En lo que se refiere a conocer los proyectos, se utiliza una pequeña ficha introductoria accesible desde la portada que, además, se puede ver desde el apartado de proyectos permitiendo comparar en un simple vistazo los proyectos candidatos.

Incluye, por lo tanto, una ficha en la que podemos votar directamente, el precio, el número de votos y una foto descriptiva. Aquí el principal problema es que los proyectos sólo se pueden ordenar por orden alfabético o por votos, no por temas que inciden como, por ejemplo, presupuesto  o destinatario.

LAS PROPUESTAS

Una vez entramos en el proyecto tenemos una referencia acerca del mismo, así como sus principales detalles:

Si entramos en el proyecto concreto tendremos una ficha más detallada con un texto descriptivo del proyecto, con las cifras claves de manera clara y concisa. En una pantalla sabemos lo necesario y podemos votar. Además permite dejar opiniones o preguntas, compartirlo (a fin de dar a conocer y promover la iniciativa y el botón de votar. En este caso si aprecio tres aspectos de mejora:

1. Por un lado la comunicación es bidireccional y no es pública. Se ganaría dedicando un espacio (incluso fuera de la página) con espacio a opiniones, debates y defensas del proyecto, así como de aclaración de dudas.
2. Se echa en falta un poco de emotividad y personalización del proyecto. Es decir, un patrocinador, alguien explicando personalmente por qué vale la pena dedicarle un voto a esa iniciativa y no a otra.
3. Patrocinio. Entiendo que esto vendrá más adelante cuando los proyectos vengan de iniciativas del tercer sector, pero de momento no sabemos ni quién lo propone, ni a qué visión tiene de retorno a la sociedad. En principio entendemos todos los proyectos como deseables, pero un poco más de información podría ampliar el punto de vista de un visitante respecto al proyecto.

EL VOTO

Si hay algo que tienen aparentemente claro en esta web es que votar debe ser fácil y orgánico. Para ello, lo primero que hacen es no tener que recurrir a un perfil
diferenciado (algo muy propio de las Administraciones) sino de utilizar el mismo perfil de la web del ayuntamiento. Hacer login o darse de alta es realmente fácil: un formulario con pocos campos basta para darse de alta.

Una vez hecho esto, tienes acceso a una consola en la parte superior para acceder a otras áreas de participación ciudadana de París (alertas, comunicación y foros), sin desviarnos de la web principal.

Para votar uno puede hacerlo:

1. Desde la página de los proyectos. Puede votar en la página de los proyectos sin tener que entrar. El botón para hacerlo es claro, es accionable y permite identificar que has votado y que puedes anular tu voto (durante todo el proyecto)
2. Desde la página del propio proyecto. Con el mismo botón.

   

   En ambos casos al hacer el primer voto tienes que confirmar con otro formulario breve y rápido tus datos identificativos (dirección y distrito). Esto es toda una enseñanza, dado que si hacermos un formulario que pida estos datos desde el principio es muy disuasorio, sin embargo, si lo hago cuando quiero votar, no sólo estoy ya motivado, sino que no me parece tan largo. Es decir, es sencillo, rápido y claro.

3. Se puede votar presencialmente. En esto la web, a parte de informar presenta un mapa con los sitios para votar. Sin embargo, el mapa no tiene un sistema de búsqueda, lo que sería realmente útil. Uno de los pocos fallos que tiene la web.

RESUMEN

La página es realmente muy buena. Sabe qué es lo que quiere hacer, cómo lo tiene que hacer y ha hecho un enorme esfuerzo de marketing (del bueno, del de pensar antes de construir algo), para cumplir sus objetivos. Informar, motivar, facilitar y lograr la transacción deseada (el voto). Existen algunos puntos de mejora, especialmente destinados a una participación más abierta y flexible de los ciudadanos y ONG’s, aunque entiendo que, en gran medida se debe a que es el primer año y el Ayuntamiento quiere controlar de cerca el proyecto (presenta las iniciativas) y no quiere tener problemas imprevistos. Hay otros temas de diseño que podrían mejorarse, pero que entiendo que en un trabajo continuado de análisis debería llevar a mejorar (todavía más) este proyecto.

Si los hechos tienen que hablar de las intenciones, está claro que el interés en que esta iniciativa salga bien es máximo por parte de sus promotores. Todo un éxito de diseño que esperemos que se consolide con lo que importa: que la gente vote.

Ya se han publicado los resultados. En términos absolutos la participación ha sido de algo más de 40000 personas, es decir, aproximadamente un 2% de la población de Paris. Es más relevante el hecho de que el 53% de los participantes lo hayan hecho on-line. No es el propósito de este blog tratar temas como la rentabilidad del proyecto, la posible influencia de la brecha digital o cuestiones de legitimidad de la acción pública, en eso hay gente más especializada que yo que seguro que puede hacer mejores debates.