El invitado de esta semana es Antonio Ibañez, Ingeniero Superior de Telecomunicaciones, responsable de la plataforma web corporativa de la Junta de Castilla y León desde hace más de 10 años, así como del modelo de Gobierno Abierto impulsando iniciativas como open data, transparencia, participación y redes sociales. También es profesor en la Escuela de Administración Pública de Castilla y León. Es decir, se trata de alguien de una contrastada experiencia en estas lides. También le puedes encontrar en Twitter.
Hablar de Accesibilidad Web es hablar de un acceso universal a la Web, independientemente del tipo de hardware, software, infraestructura de red, idioma, cultura, localización geográfica y capacidades de los usuarios.
Es hacer las web con un diseño para todos. Debe verse como “hacer las cosas bien” ya que no sólo es mostrar Responsabilidad Social Corporativa (al permitir a personas discapacitadas el uso de la web) sino que también facilitará el uso de la web a personas sin discapacidad.
La complejidad de hacer una web accesible.
La accesibilidad web no implica que haya que crear versiones alternativas a nuestros contenidos, ni tener que eliminar imágenes de la web, ni mucho menos debe ser un proceso caro.
A pesar que desde 2007 hay normativa que obliga al respecto, todavía hay muchas administraciones que no conscientes (o, lo que es peor, ignoran deliberadamente) que todos los portales de las administraciones públicas deben cumplir los Criterios de Conformidad de nivel A y AA de la norma UNE 139803:2012 (equivalente a WCAG 2.0 del W3C).
Las herramientas para mejorar la accesibilidad.
Y no será porque no haya documentación al respecto. El propio W3C (World Wide Web Consortium) tiene publicada abundante información y en el propio portal de administración electrónica del Estado existe desde hace años una estrategia de accesibilidad. Dentro de la misma merece la pena destacar el servicio de diagnóstico en línea que proporciona a cada Departamento de las Administraciones Públicas la posibilidad de realizar, directamente, análisis automáticos de accesibilidad conformes al estudio del observatorio basado en la norma UNE 139803:2012. Análisis que, no siendo perfectos, son ágiles y gratuitos y nos permiten tener una orientación bastante aproximada de nuestra situación.
La situación ideal se da cuando las administraciones, además de tener en cuenta la accesibilidad en sus webs, se preocupan de pasar una auditoría por empresas especializadas que certifiquen ese cumplimiento como es la propia AENOR o ILUNION, que tiene una gran experiencia en grandes clientes.
No hay transparencia sin un diseño para todos, y no hay servicios eficientes para el ciudadano sin webs accesibles.